Como cada invierno, el estampado pata de gallo empieza a multiplicar su presencia en el armario de las que más saben de moda. Este clásico print, cuyo origen se remonta a finales del siglo XIX, es ideal para animar los conjuntos más simples sin grandes esfuerzos ni miedo a caer en excesos. La versatilidad del blanco y negro permite que los diseños de pata de gallo se puedan combinar con la práctica totalidad del vestidor, incluso con otras prendas estampadas si se quiere. En 2021, este dibujo trenzado tampoco desaperece y de París a Milán conquista a estilistas, editoras y prescriptoras de todo el mundo. Una de las maneras más fáciles de rendirse a la tendencia es con una americana clásica, como opta la influencer Jeanne Andrea en la imagen.
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