El éxito de una prenda radica, la mayoría de las veces, en su versatilidad. La capacidad de integrarse con facilidad con el resto de creaciones del armario hace de cualquier apuesta una opción recurrente, sobre todo cuando no sabemos qué ponernos o no queremos dedicar demasiado tiempo a pensarlo. En este sentido, el vestido liso es el ganador absoluto, por encima incluso de los vaqueros ya que, al tratarse de una única pieza no te exige pensar demasiado cómo combinarla. De largo mini o con una longitud que cubre los tobillos, este otoño-invierno invierte en uno de estos diseños fáciles de llevar. Para confirmar que este tipo de vestidos tienen cabida en cualquier plan de la temporada, recopilamos los 5 diseños clave perfectos para cada situación.
Noche de chicas: minivestido y americana 'overize'
Empezamos con el minivestido de punto, una elección idónea para estar cómoda sin recurrir a los ubicuos pantalones anchos y que imaginamos, por ejemplo, en una cena con amigas. La influencer Aimee Song se decanta por combinar este básico todoterreno con una americana ancha y el resultado no puede gustarnos más. Las botas de estética cowboy suman el toque de tendencia final.
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